EL "SECUESTRO"

Soy una adulta. De repente, aparecen unos desconocidos, que, aparentemente, van de buen rollo conmigo, pero realmente no los conozco y ando un poco a la expectativa de ver por dónde salen. Estos me cogen y me separan de todo lo conocido para mí, de lo que hasta ahora era mi casa, de mi ambiente, de mis amigos y conocidos, de lo que consideraba mi familia hasta ahora incluso..., me llevan a una casa que no conozco, con unas intenciones que tampoco conozco, y luego cierran la puerta y... me dejan sola allí.
 
Me empiezo a poner muy nerviosa, porque no sé qué será de mí. Estoy escuchando ruidos que no sé ni de dónde vienen. Casi sin darme cuenta, como un intento inconsciente de tranquilizarme, voy cogiendo algunos papeles que hay por allí con mis manos y empiezo a doblarlos, a sacarles trocitos, a romperlos...

No funciona y sigo en la misma situación, así que intento salir de allí como sea, intento romper puertas y ventanas. No entiendo nada de por qué estoy allí, y lo único que quiero es escapar. Grito pidiendo auxilio... ¡Que alguien venga, por favor!

Luego llegan las personas que me han "secuestrado", porque lo vivo así, y dicen que tengo ¿"ansiedad por separación"?. ¡Los coj...🤬!

Parece el guión de una peli de terror psicológico, pero es lo que viven muchos perros que son, iba a decir integrados, pero no es la palabra, mejor "insertados" en una familia de cualquier manera. Si lo ves tan claro con el ejemplo de una persona, ¿Por qué nos cuesta tanto ponernos en la piel de un perro? ¿Por qué no nos tomamos el tiempo y la responsabilidad de hacer una adaptación adecuada a ese perro que llega nuevo a un hogar, aunque sea adulto, antes de pretender que se quede solo tan ancho y pancho?