ETAPAS DEL DESARROLLO EN UN PERRO: INTRODUCCIÓN Y PRIMERA ETAPA (De 0 a 2 meses). Etapa neonatal.

Nos parecería totalmente absurdo y fuera de toda lógica reñir o castigar a un bebé humano por hacer sus necesidades fuera del pañal, por llorar o balbucear, dejarlo solo o pedirle que resuelva raíces cuadradas o ecuaciones de segundo grado. Sin embargo, esta concepción y ese sentido común que tenemos de lo que podemos y no podemos pedir y esperar de un "cachorro humano", a veces, muchas por desgracia, no las tenemos cuando se trata de un cachorro de perro.
Tanto en bebés humanos como en bebés caninos existen unas etapas de desarrollo, y, al igual que a un bebé humano de 3 meses no le podemos pedir lo mismo que a uno de un año, ni al de un año lo mismo que al de tres, ni al de tres lo que al de siete, etc., a los cachorros de perro, según la etapa en la que estén, tampoco se les puede pedir lo mismo, y, peor aún, no les podemos pedir que se comporten como si se tratasen de perros adultos. Cada etapa tiene una serie de capacidades e incapacidades, y tendremos que ir comprendiéndolas, acompañando y cubriendo las necesidades que se nos presenten para que, finalmente, nos encontremos con un perro adulto "capaz".
En cada etapa también aparecen unos estresores asociados a las mismas, y entre cambios de etapa, aparecen períodos de miedo, que se solucionan bajando el ritmo y dejando que el propio perro gane seguridad, sin exigencias ni contracondicionamientos. En esta serie de artículos, vamos a ir viendo en qué consiste cada etapa, para así poder construir un perro adulto a través del conocimiento de las necesidades, capacidades e incapacidades de las mismas.
ETAPA DE 0 A 2 MESES
Necesitan unos descansos de unas 22h diarias, y el entorno en donde se encuentren debería de ser muy tranquilo y seguro, sin molestias y sin visitas o interrupciones continuas. Lo ideal es que este período lo pase acompañado de su mamá y sus hermanos, y que nosotros seamos simples observadores. En esta etapa empiezan a desarrollarse los sentidos, y cierta propiocepción, y comienzan a registrar algunos estímulos de su entorno más próximo. No es capaz de tener autocontrol, de concentrarse, de controlar los esfínteres y de frenarse si lo estimulamos con juego excesivo por ejemplo. Es totalmente absurdo pretender que un perro a esa edad no se haga sus necesidades, o querer que lo haga en un sitio determinado.
Los estresores principales en esta etapa son las manipulaciones, la falta de su madre, la soledad y la falta de contacto, la falta de descanso, el ambiente con exceso de estímulos (ruidos, luces, movimientos...), el destete prematuro, la temperatura inadecuada, los ruidos intensos o continuos, el hambre y la sed, y el que nosotros tengamos prisa por generarles aprendizaje. Es importante recordar que se trata de bebés. Antes de los 2 meses puede aparecer un período de miedo, ya que, al ir incrementando el cachorro sus movimientos, se separa más de la madre. Estos miedos pueden complicarse si se nos da el caso de un destete prematuro.