MAMIS Y PAPIS PERRUNOS, ¿SÍ O NO?

Últimamente veo en ciertas publicaciones cierta animadversión a usar este término, porque tus perros no son tus hijos, porque "antropomorfizamos" a los perros, etc, etc.
Pues bien, yo me considero una orgullosa mamá perruna. Pero vamos a analizar qué es para mí la figura de una madre.
 
Una madre es un individuo, a cargo de otro u otros, bien sea realmente con descendientes biológicos propios o adoptivos, que tiene bajo su responsabilidad a dichos individuos, que se encarga de su protección y cuidados, de estar ahí en el tiempo, modo y forma que su pupilo necesita, que le ayuda a comprender normas sociales para que pueda relacionarse (en apertura o cierre) cuando quiera con quien quiera, que sabe acompañar en cada etapa de desarrollo y circunstancia de la vida del otro individuo y que también sabe dejarle alas y que pueda desarrollar una autonomía e independencia que lo encamina hacia la madurez. 

Tenemos que tener en cuenta también que la sociedad en la cual vivimos es predominantemente humana, diseñada por humanos y para humanos, con lo cual, con los perros, por mucha autonomía y libertad que se les quiera dar, siempre nos vamos a topar con normas y restricciones que van a hacer imposible desarrollar una libertad al 100%.

Otro factor a tener en cuenta y muy importante es que el apego secundario la mayoría de los perros lo realizan con los humanos, con lo cual, si no somos unos verdaderos referentes, si no les damos norte de lo que se puede y no se puede hacer en una convivencia social, siempre desde la lógica, el sentido común y el conocimiento y respeto de que es una especie con unas necesidades propias, flaco favor le estaré haciendo en cuanto a favorecer el desarrollo de sus capacidades. No estamos hablando de perros libres que, a través del grupo social en el que conviven desarrollan experiencias y herramientas. Su grupo social primario somos nosotros, los humanos con los que convive, y más si es un perro único y no convive con otros miembros de su misma especie. Aunque se pueda relacionar luego con otros miembros de su especie de forma esporádica, no se desarrollan esos lazos tan fuertes que se elaboran con la convivencia. Y tampoco es lo mismo que alguien te diga algo porque te quiere y se preocupa por tí, desde una base de cuidados, a que te lo diga un extraño porque le estás molestando. La base relacional es imprescindible para un buen desarrollo de las habilidades sociales, entre otras muchas cosas.

También es cierto que hay personas que intentan suplir el no tener niños por perros, y tienden a sobreproteger, a antropomorfizar comportamientos, a mantenerlos como si siempre fueran cachorros... Pero eso también lo vemos en humanos. Tiene relación con una excesiva motivación epimelética, tanta que lo que buscan es cubrir su necesidad de dar cuidados sin realmente tener en cuenta las necesidades del otro. Aquí estamos hablando de una patología si lo llevamos a extremos. Esta figura hiperprotectora, que no deja libertad al individuo a su cargo, que no comprende sus necesidades, que no valora ni refuerza sus capacidades, para mí no es el reflejo real de lo que significa la palabra "madre" o "padre".

Para mí una madre/padre es una figura de referencia. El usar esta terminología es una forma cariñosa de hacerlo, de sentirnos familia, de ser ese referente que siempre va a estar ahí cuando y para lo que necesites, pero también que va a poder ofrecerte toda la autonomía posible dentro de la sociedad en la que vivimos según te vayas desarrollando. Cuando crecemos, y me refiero a los humanos, nuestros padres nunca van a dejar de serlo, y no por eso tenemos que sentirnos "infantiles" si han sabido acompañarnos en el camino. Entonces, ¿Por qué no podemos usar estos términos cuando nos referimos a nuestra familia?. 

Cuando una familia tiene varios hijos, no se trata de tratarlos con igualdad, sino con equidad, siendo conscientes de quién es cada uno y de lo que cada uno necesita. Si tengo hijos humanos e hijos perrunos, no solamente tengo que ser consciente de que estoy tratando con dos especies con necesidades e intereses diferentes, sino también que cada uno tiene su propia individualidad, sea de la especie que sea.

Bueno, pues después de todo este rollo que os he soltado, que sepáis que en mi casa cariñosamente somos "mami" y "papi", y que hace mucho tiempo ya que dejaron de importarme las opiniones de los demás cuando yo misma tengo claro a qué me estoy refiriendo. Si eres consciente de lo que haces, el nombre que le des es lo de menos.